A lo largo del tiempo se hizo
costumbre, como forma de resolver algún conflicto, el prestar atención al
problema en sí, en los errores que se cometían o en lo que se dejaba de hacer,
para corregirlo. Esta forma de actuar, a mi manera de ver, limita el proceso de
ayuda de las personas ya que trata sólo un aspecto en específico y concreto por
lo que si, en un futuro, las personas se topan con un problema parecido o
similar, no sabrán cómo manejarlo y dependerían de otros para resolverlas. Llama
la atención que en el capítulo 12, del
libro que sirve como apoyo para la clase, se presenta una forma diferente de
tratar un problema que consiste, no solo
en eliminarlo, sino que se les da herramientas a las personas para superar
nuevos retos.
Este
nuevo enfoque trata de rescatar las experiencias de éxito que las personas han
tendido, sus capacidades y sus
potencialidades, es decir, la historia de éxito de cada uno de ellos.
Traen
del pasado toda su experiencia exitosa y sus herramientas personales para que
en el presente estén conscientes de éstas y las puedan ocupar para así resolver
sus problemas: tanto el actual, como los
que se puedan llegar a presentar.
Al destacar las fortalezas de
las personas, se pueden hacer planes de trabajo y se crearían equipos para que
sean ellos mismos los que puedan ejecutar el plan y, a su vez, invitar y
fomentar la participación de los demás para un trabajo en conjunto y donde se hace necesario que todos cuenten con
los recursos para el futuro. Con esta forma de trabajo, las personas se vuelven
más autosuficientes para resolver los posibles conflictos por venir. Para el
consultor, las mejores herramientas que tiene en este proceso, son la observación y la escucha. Gracias a éstas
puede obtener información valiosa para el proceso de ayuda.
El trabajar
directamente con las personas, brindarles tiempo de calidad y ver por su
bienestar, es algo que este enfoque
proporciona. Es tener una misión de servicio para los demás, ayudar a que las personas resuelvan cualquier
situación ocupando sus propios recursos haciendo con esto que se sientan
capaces a resolver con razonable éxito cualquier tarea encomendada así como proponer acciones benéficas, eficientes y oportunas, en bien de la organización.
“En lo ideal,
todo depende del impulso; en lo real, de la perseverancia” (Goethe)
Marifel
Hola Marifel,
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu último comentario, si todos tuviéramos una auténtica misión de servicio nos evitaríamos muchas situaciones difíciles y creo que las personas presentarían menos resistencia a trabajar mano a mano en cualquier tipo de cambio o proyecto.
Un abrazo!
Liz
Así es, todos deberíamos tener presente esta misión de servicio, ver por los demás y sus necesidades para que en conjunto se tenga un crecimiento.
EliminarQue estés bien
Marifel
Mi pregunta es: ¿Cuál es el beneficio puro y verdadero de trabajar mano a mano?, ¿Qué pasa cuando no hay un incentivo económico?, ¿Basta con la satisfacción personal?, ¿Hasta que punto una personas es capaz de sacrificarse por beneficiar a otros?, lo comento porque el ser humano es egoísta por naturaleza, sin olvidar que tendemos a ser protagonistas!!!
ResponderEliminarTienes razón en que el hombre necesita insentivos para superarse comenzando por resolver sus necesidades básicas. Pero lo material no es el punto culminante dado que la naturaleza humana también esta llamada a vivir los más grandes valores cuyo precio no es económico y que se pueden ver en cosas como satisfacción de alcanzar una meta, cumplir la tarea, percatarse del desarrollo personal y profesional de las personas a las cuales brinda su ayuda.
EliminarQue estés bien
Marifel
Es un cambio de postura... de enfoque en el problema a enfocarse en las posibilidades de solución.
ResponderEliminarAsí es, no es centrarnos en el conflicto o problema, sino en la manera en que se puede solucionar y evitar.
EliminarQue estés bien
Marifel
Hola Marifer, gracias por tus aportaciones,
ResponderEliminarBonita Noche. MMR
A ti por leer.
EliminarQue estés bien
Marifel