miércoles, 27 de febrero de 2013

Vendiendo nuestros servicios: buena venta es un buen contacto.

Como se ha comentado en relación al primer contacto con el cliente cabe hacer notar que la primera impresión nunca se olvida y de ésta depende que se obtengan los objetivos deseados. Antes de iniciar el proceso de la Consultoría, el primer paso es dar a conocer nuestro trabajo.
                Cuando una persona ofrece sus servicios, su mejor carta de presentación es ser auténtico, dejar a un lado el “ideal de la persona que convence”, pues llega a ocurrir que un consultor no cubre las características de ese ideal, pero eso no quiere decir que no tenga capacidades o sea bueno en su trabajo.  Cada persona es diferente y tiene sus propios métodos y herramientas para hacer su trabajo lo mejor posible. Si trata de ser o hacer algo que no es, es muy probable que el cliente note eso y pierda al instante la confianza en el consultor, cerrando con esto todas las oportunidades de trabajar con él. 

                Existen muchos motivos por los cuales el cliente no acepta las propuestas del consultor sin que éstas tengan que ver con él. Por lo general, el cliente lo rechaza por sus supuestos y temores. Al ser auténtico el consultor, cuando es él mismo, es más fácil que ayude al cliente a expresar su sentir para poder partir de algo y saber cómo se puede ayudar para que esos sentimientos desaparezcan y se pueda realzar el trabajo. 

“ESTO VIR”.  “Ser (y parecer) hombre”  (Sentencia Latina).

Se refiere a la adecuación de lo que se dice, lo que se piensa y lo que se hace, o sea, ser auténtico.

Marifel

2 comentarios:

  1. Hola Marifel... comentas sobre el rechazo del cliente por el consultor en base a supuestos y temores; dicha idea me hizo recordar las aportaciones de Edgar Shein. Y si como tu dices en algunos momentos los suepuestos suelen automatizarnos en toma de decisiones
    gracias

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