miércoles, 6 de febrero de 2013

En la consultoría los aspectos personales y profesionales deben ir de la mano.

El ser humano es social por naturaleza, es decir, está rodeado por otras personas las cuales afecta con sus acciones y palabras. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido consultores: dimos un consejo, ayudamos a resolver un problema, respondimos preguntas o simplemente escuchamos para calmar a una persona.

Siguiendo con la idea anterior, me doy cuenta que en la mayoría de las ocasiones (si no es que en todas), conforme se adquieren conocimientos, el sentimiento que por naturaleza tiene el ser humano por ayudar y ver por los demás se vuelve algo teórico y mecánico, donde los procedimientos, procesos y estadísticas son la base fundamental para brindar ayuda y se nos olvida el contacto con los sentimientos y necesidades de los demás.

Es importante tener presente en cualquier consultoría dos aspectos: el profesional y el personal. El primero se refiere a la experiencia que adquieren las personas a lo largo de su vida laboral y por los estudios de actualización que le permite estar vigente con los cambios y con la tecnología. Éstas son herramientas con las que cuenta para propiciar el cambio en cualquier institución, son su guía o camino que debe seguir para poder obtener resultados. A pesar de la importancia que la experiencia brinda para ejercer una consultoría adecuada, el consultor tiene también que darle el lugar que se merece al  aspecto personal. Es necesario que cuando se está con un cliente, se escuche sus necesidades y lo que quiere mejorar o cambiar, se tendría que ser como un espejo para reflejar la realidad en la que viven y hacia donde quieren llegar y en ocasiones, hacerles ver que lo que ellos quieren o como lo quieren no es la mejor forma de hacer las cosas  o no es lo que le conviene y se les da una propuesta, pero siempre tomando en cuenta sus necesidades. La observación a sus reacciones y la escucha, ayudan  a obtener datos que pueden hacer la diferencia. Menciono esto porque en la mayoría de las ocasiones, el consultor teniendo una pequeña plática con el cliente, genera sus supuestos y en base a éstos realiza el plan de acción, no toma en cuenta las verdaderas necesidades de su cliente trayendo con esto dos posibles consecuencias: 1) que al finalizar el plan, los resultados no fueron los deseados y 2) conforme avanza el proyecto, el consultor se da cuenta de las verdaderas necesidades y tiene que hacer un ajuste al plan original, generando malestar y desconfianza en el cliente.

En lo personal, la mejor manera de ayudar a los demás, es escuchando a las personas y hacer que ellas mismas se den cuenta de la solución, pero sobretodo, hacerles ver las capacidades que tienen para lograr sus objetivos. En mi opinión, si se les resuelven los problemas a las personas, en lugar de ayudar se puede perjudicar, ya que hacen que se genere una dependencia con la persona que le soluciona todo.

 

 

 

Me gustaría finalizarcon la siguiente frase:

"Los consejos sin ejemplo son como letras sin    aval" (Refrán Español) 
 
Marifel

5 comentarios:

  1. Hola Marifel
    Afirmo en que no puedes realizar un ejercicio de consultor cuando no prestas atención a los malestares emocionales. Pero yo me hago la pregunta al escribirte ¿si los preblemas que se dan son por la falta de conexión emocional?, cómo le entras al problema si todo se resuelve en base a estadisticas o métodos externos de reconocimiento.

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  2. Hola Marifel,
    ¡Qué bonito quedó tu blog! muy gráfico, atractivo a la lectura. Igual tu aportación me pareció muy interesante, la parte que más me gustó fue aquélla en que te refieres al crecimiento a largo plazo del cliente, el cómo desarrollarlos haciéndoles ver sus capacidades. Creo que si un consultor logra esto definitivamente ha logrado su cometido.
    Un abrazo,
    Liz

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  3. Hola Maryfer, muchas gracias por tus aportaciones,

    me intereso lo que escribiste acerca del plan de acción, en lo particular pienso que es válido hacer ajustes al plan de acción durante el proceso consultoría y esto puede generar desconfianza en los clientes; pero esto también es parte del proceso y el consultor tendrá que lidiar con esto e incluso poder potencializar aspectos que no se habían tomado en cuenta al inicio.

    Creo que el Consultor debe tener la ética y el valor de decir al momento de detectar alguna situación anormal al inicio, durante y al final del proceso de consultoría.

    Saludos. MMR

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  4. Gracias Marifel, por esta primera reflexión. A lo largo de las sesiones iremos explorando el uso de las técnicos y modelos y también la manera de que el consultor se hace presente, la persona misma del consultor al acompañar al cliente en el cambio que busca.

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  5. Hola Marifel... coincido con tu comentario, creo que lo interesante es ver como las personas se descubren capaces de hacer las cosas, creo que lo principal es mostrar el camino y que las personas lo recorran, según sus conocimientos, experiencias, actitudes, etc.
    Creo que podría ser como un tipo de liderazgo transformacional, promover que los semejantes trasciendan.
    Lindo día!!

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